Quiero ser esa, la que te ponga la corbata en su sitio y luego te bese suavemente. Quiero se lo primero que veas cuando despiertes, lo primero en lo que pienses en el día antes que en tí mismo, antes que en los problemas que puedan haber en tu rutina.
Voy a ser tu amiga, tu amante, tu madre. Cambia ese tétrico cartel de esposa que se me escarapela el cuerpo.
Quiero ser la que te prepare el café todos los días. No te levantes mi amor, yo te llevo el día a la cama.
Para despertar todos los días y verte a mi lado, tan inofensivo, tan niño, tan hombre, tan tú.
Quiero ser la que recoja a los niños de la escuela, te cocine, te engría sutilmente. Jugaremos en la cocina, tu vendrás por mi tras a sorprenderme con un beso y en ese instante habrá un punto en el cual ninguno de los dos sabrá quien es el que esta soñando. Pero que importa si al final hicimos lo que siempre quisimos hacer.
Quiero ser la única con derecho a besarte, llevar tu apellido con orgullo, caminar no de tu mano sino de tu brazo.
Presiento que Dios ya lo tenía planeado desde antes de nacer mi amor ya nos estábamos amando, y es que la verdad estamos hechos.
Hechos para hacernos felices.
Sueña Peque. En el momento el amor puede ser perfecto y parecer eterno, pero llega el día que puta, que todo se va a la misma mierda, y todos esos términos también se van a la mierda.
ResponderEliminarCon mi experiencia (poca experiencia), me quedó de lección ser más realista al enamorarme, vivir solamente el momento y no soñar con planes del futuro, para poder estar preparados para el fin de la relación...
Porque cuando algo se acaba, no es solo superar la separación de ella y yo, sino también superar esos sueños rotos ):