04 junio, 2013

Cuando me veo te miro




Porque cuando me veo te miro?
Será que cuando me veías tanto a los ojos tus pupilas
se quedaron clavadas en las mías?
Será que dejaste tu eternidad impregnada en mi piel y mi mente.

Porque cuando me veo te veo, muy cerca, riendo. Ya siento tu respiración agitada.
Otra vez me veo en el espejo y esta vez me dices que me quieres, que te pertenezco.

Escucho tus susurros como si estuvieras dentro mío, como si tu alma y tu esencia
se quedaran hasta el final, dentro de mí, atrapados y no pueden salir de mi cuerpo
de mi piel, de mis poros.

Para que mueras tú tendría que morir yo primero
Tú química es tan fuerte que se quedó en el aire, en el amanecer de todos los días
en el anochecer de mis malditas y oscuras noches.

Como hago para inventarme otro mundo donde no estés, si me persigues aquí
y a mil kilómetros, aquí y en el fin del mundo.
Tu sombra corre y juguetea tras mío, me dice que no se quiere ir
que tiene miedo de irse y perderme.

Dice que antes quiere darme un beso de despedida y
yo le digo que no, que pronto le ganaré la batalla a la manía a tu bello
rostro de meterse en mis sueños y en mi cama cuando amanece.

Pronto le ganaré la batalla a las sombras de hacernos el amor todos los días
con el pensamiento, no no es pensamiento, el amor no piensa.

No piensa, se hace, nos hacemos.