22 agosto, 2014

Días como yo


Hay días como hoy en los que me pongo a pensar y a dar vueltas en mi cabeza a miles de escenas inventadas por mi mente perversa de la manera en cómo nos reencontraríamos.Tengo en la cabeza un poco de todo y creo muy en el fondo que cualquier lugar sería perfecto; la playa, el desierto, la oficina, el tráfico, no importa cual pero todos coinciden en que al final....
Olvídalo he dejado de pensar en los finales y he empezado a imaginar los comienzos.

Como será volver a tocar tu piel (la he tocado tantas veces en mi mente)
Como será lanzarme a tus pupilas color miel y clavarme hasta que el tiempo se detenga (lo hago cada mañana)
Como será olerte de nuevo y embriagarme con tu energía tan de hombre fuerte (la siento a cada instante)

Hay días como hoy en los que pienso retorcidamente en lo que estaríamos haciendo juntos en todo el tiempo perdido y la maldita distancia de la vida.
Hay días como hoy en los que extraño 'hacer nada' contigo, estar en tu pecho oyendo la melodía de los latidos de tu corazón lo cual me hacía sentir viva porque era la única forma de saber que eras real, que eras humano, que tenía todo tu hermoso y grande pecho para mí solita en el cual era una niña corriendo por el bosque con su muñeca favorita sin temor de que fuera a perderse.

Estaba feliz en mi mundo cegada de cualquier cosa mala que pudiera pasar porque todo me daba igual si estabas a mi lado con esa mirada indescifrable, enigmática, magnética.
Aunque debo confesar que he sido más feliz que nunca cuando era al revés; cuando yo te sostenía entre mis pechos y eras tú el niño que jugaba a perderse era ahí cuando te sentía tan mío ese instinto de protegerte, cuidarte, engreírte, y es que no lo podía controlar y se que tu también eras tan feliz como yo, que te perdías en tu propio mundo de silencios y pensamientos que nunca me atreví a interrumpir.

Hay días como hoy, hay días como yo.