22 abril, 2012

Tus pupilas dilatadas



Hoy:
me entretengo viendo tus pupilas dilatadas, una inocente lujuria juega con tus manos y no quieres detenerte, no lo hagas te los suplico. Pierdes el control, que risa me das no sabes que yo voy a ganarte en el amor.
Tus labios bendita agua me purifica el alma mientras me besas, he vuelto a tener 7 años en ese instante.
No te vayas, enloquecería,
no te basta verme así? así de frágil.
Quieres ver cosas que no deberías ver pero tu fuerza de hombre, de salvaje que combina bien con tu caro perfume me domina y hace que sea débil.
Débil ante tus pestañas, tu mejilla, tu nariz. Sí, me encanta tu nariz la veo como una curva imperfecta y excitante, mis ojos sangran de tanto mirarla, no puedo dejar de besarla es lo que más me gusta de tí.
Esa imperfección hace que seas real pero aún así no aterrizo.
Tu sudor recorre tu frente y con eso sigo en el cielo, tu cabello húmedo entre mis dedos hace que te desee aún mas de lo que debo, jamás sentí algo tan adictivo, raro pero adictivo.
Soy vulnerable, tuya, completa, entera, todo mi yo te pertenece a tí. Pero eso sí, la gloria


es nuestra mi amor.

Hasta encontrarte.